El envejecimiento es un proceso biológico natural que comienza en la adultez temprana y continúa a lo largo de la vida. A medida que envejecemos, ocurren ciertos cambios en el cuerpo, tanto internos como externos, que pueden afectar la forma en que nos vemos y sentimos.
Dado que el colágeno desempeña un papel importante en muchos de estos cambios, se cree ampliamente que apoyar la síntesis natural de colágeno del cuerpo puede ayudar a promover un envejecimiento saludable.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es la proteína más abundante en el cuerpo humano y el componente estructural primario de nuestras células y tejidos. Se encuentra casi en todas partes: en nuestros huesos, vasos sanguíneos, piel, cabello, uñas, ojos, músculos, articulaciones e incluso en el delicado revestimiento del tracto digestivo.
El colágeno no solo proporciona soporte estructural al cuerpo, sino que también mantiene nuestra piel fuerte y flexible y desempeña un papel importante en la salud ósea y articular. Todas estas funciones hacen del colágeno un factor clave en el proceso de envejecimiento.
Desafortunadamente, la producción de colágeno disminuye a medida que envejecemos.
Además, factores de estilo de vida como el uso de tabaco, una dieta alta en azúcar y la exposición al sol también pueden contribuir a una disminución en la producción de colágeno.
Así se va toda esa fuerza y resistencia de la que dependemos a diario.
A medida que envejecemos, el entrecruzamiento y la disminución del colágeno pueden llevar a signos comunes de envejecimiento en la piel, músculos, tendones, ligamentos y huesos. Con menos colágeno, nuestra piel pierde elasticidad y podemos desarrollar arrugas y otros signos visibles de envejecimiento. Nuestro cabello tiende a perder su brillo y volverse más delgado. Nuestro tejido conectivo cambia y pierde masa, lo que puede dar lugar a rigidez o sensibilidad en nuestros huesos y articulaciones. Y todo esto está más allá de nuestro control.
¿O no?
Es posible apoyar la síntesis natural de colágeno a medida que envejecemos.
Y comienza con una dieta saludable.
Consumir suficiente proteína es esencial para ayudar a tu cuerpo a obtener los aminoácidos que necesita para producir colágeno. Además, es importante llevar una dieta rica en vitaminas A y C, así como en los minerales cobre y zinc, que también apoyan la síntesis de colágeno.
Elige alimentos como carne de res, cerdo, pollo, huevos, pescado, caldo de huesos, bayas frescas, verduras de hojas oscuras, frutas cítricas y tropicales, ajo, pimientos, soja, germen de trigo, aguacates, nueces, semillas, champiñones, batatas, albaricoques, zanahorias y brócoli.
Los suplementos de colágeno hidrolizado también pueden proporcionar algunos de los bloques de construcción que nuestros cuerpos necesitan para fabricar colágeno u otras proteínas.
Debido a que no siempre obtenemos las vitaminas y minerales esenciales que necesitamos de nuestra dieta, agregar un suplemento de colágeno hidrolizado puede proporcionar apoyo adicional para la síntesis de colágeno a medida que envejecemos. Numerosos estudios clínicos han examinado el vínculo entre los suplementos dietéticos a base de colágeno y el envejecimiento saludable con resultados positivos.
Una revisión reciente publicada en el Journal of Drugs in Dermatology evaluó los datos de varios ensayos controlados aleatorios que involucraban el uso de suplementos de colágeno. A partir de la literatura existente, los autores pudieron concluir que, “Los resultados preliminares son prometedores para el uso a corto y largo plazo de suplementos orales de colágeno para la piel que envejece. Los suplementos orales de colágeno también aumentan la elasticidad de la piel, la hidratación y la densidad de colágeno dérmico.”
Un estudio de 2019 publicado en Current Developments in Nutrition también encontró una correlación entre la suplementación con colágeno y el mantenimiento de una piel saludable a medida que envejecemos. En este estudio, más de 120 mujeres entre las edades de 39 y 59 años acordaron tomar un suplemento de péptidos de colágeno junto con ácido hialurónico y sulfato de condroitina (o un placebo) dos veces al día durante tres meses. Al final del período de estudio, las participantes que recibieron el suplemento reportaron significativamente menos líneas faciales y arrugas, mayor elasticidad de la piel, una reducción en la sequedad y el enrojecimiento de la piel, y una apariencia más “juvenil de la piel.”
Y, con respecto a la salud articular, un estudio de casi seis meses de duración con atletas jóvenes encontró que tomar colágeno hidrolizado suplementario puede apoyar la salud articular.
Esto representa solo una pequeña fracción de la investigación que vincula los suplementos dietéticos de colágeno con beneficios importantes para una piel, cabello, uñas y articulaciones saludables.
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